A finales de febrero de 2020 salà de Bogotá, sin imaginar que una pandemia llegarÃa. Cerca de dos años despues volvà para pasar navidad con mi familia y mostrarle un poquito de Colombia a mi novio. En Bogotá aprovechamos para ir a la Puerta Falsa, comer ajiaco, tamal y oblea, asà como hacer un graffiti tour por la Candelaria. Fuimos a almorzar una comida de mar deliciosa en la Plaza de Mercado de la Perseverancia y claramente, no podÃamos dejar atrás para probar las delicias de mi mamá, envueltos, changua y muchas cosas más.
Yo desde hacia mucho tiempo tenÃa muchas ganas de hacer le graffiti tour. Nos pareció súper chévere. El recorrido dura aproximadamente dos horas, el guia explica my bien la diferencia entre tagging y street art y lo que cada uno quiere mostrar, asà como el estilo y técnica de los diferentes artistas. Yo aprendà bastante y ahora creo que cuando camine por Bogotá me voy a fijar más en esos pequeños detalles que andan por ahà en las parades de las casas, en las rejas o en los postes. La verdad aprendimos un montón y quedamos muy contentos. El tour lo hicimos con Bogota Graffiti Tour (los recorridos son en inglés).
En la Plaza de la Perseverancia fuimos a almorzar a La Esquina de Mary, la del famoso "Rompe Colchón" en la serie Street Food Latinoamérica de Netflix. Una comida de mar absolutamente deliciosa. Yo pedà un encocado de camarones que estaba absolutamente delicioso y mi novio se pidió una mojarra frita. Todo súper rico. Eso sà llegamos a las 12 en punto para poder coger mesa.
En la Candelaria caminamos por el chorro de Quevedo, la Plaza de BolÃvar y claramente, no podÃamos dejar de ir a La Puerta Falsa.
Aprovechamos para que mi mamá nos consientiera con sus delicias, aunque nos quedaron faltando bastantes nos dimos gusto con un delicioso ajiaco y una extraordinaria changua.
Y para finalizar, terminamos nuestra visita a Bogotá con un delicioso cafe de Libertario.
En definitiva, fueron unos dÃas maravillosos en Bogotá. Me gustó mucho que todas las personas usan tapabocas y a pesar de que he escuchado que la inseguridad en Bogotá se ha incrementado, a nosotros nos fue muy bien y no nos sentimos inseguros o con desconfianza, eso si me pareció que las calles de Bogotá están vueltas nada.