Este post es un poco distinto a los demás, no cuenta las historias de un viaje que yo hice, sino que cuenta las historias de un gran viajero, mi hermano. Quien se fue de esta tierra para seguir su viaje, para seguir andando.
Esta foto creo que describe lo que era mi hermano, particularmente en estos últimos 10 años, un hombre que le encantaba salir a caminar a las montañas, en invierno o en verano, solo o acompañado. Le encantaba caminar, ver animales, acampar, ver el atardecer, escuchar el canto de los pájaros, sudar, respirar la naturaleza y la aventura.
Uno de los viajes más chéveres y envidiables que hizo mi hermano fue a Alaska en 2014. Creo que era uno de sus sueños y lo hizo realidad, lo gozó de principio a fin, vio osos, caminó sin saber en qué dirección iba, se perdió en la majestuosidad de los paisajes.
Mi hermano decidió vivir su vida a su manera, sin prisas ni apuros, sin pensar en complacer a nadie, sin seguir reglas, solo disfrutando las cosas que a él le gustaban. Recorrió y escaló montañas, se gozó muchos conciertos, tomó clases de karate, yoga, italiano. Se reía como loco y ayudaba a todos sin medida.
Te recordaré como un gran hermano mayor. Nos quedaron pendientes muchas cosas, muchos viajes, muchas caminatas; pero nos quedaron muchos buenos recuerdos. Hasta siempre Edguitar.
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