Cartagena es una de las ciudades más turísticas de Colombia. La ciudad amurallada con sus fachadas coloniales y coloridas hace de Cartagena una ciudad muy especial. Yo hacía más de 10 años no iba a Cartagena, así que la verdad vi varios cambios. La ciudad amurallada me parece que está muy linda, muy bien tenida, las fachadas llenas de colores la hacen muy especial. La zona de Bocagrande ha cambiado bastante, muchos edificios y comercio un poco al estilo Miami. Me sorprendí con la cantidad de turistas, europeos y latinoamericanos, esto era algo que no se veía hace una década.
Con mi mamá descubrimos dos sitios muy ricos donde almorzar, uno en Bocagrande y otro en San Diego. El de Bocagrande se llama Guatila y el de San Diego, La Mulata. En La Mulata, el ceviche y el pargo estuvieron deliciosos.
Todos sabemos que Cartagena es una ciudad muy linda pero las playas no son las mejores. Estando en Cartagena es mejor ir a Barú o Isla Múcura, si de playas se trata. Esta vez nos hospedamos en el Hotel Capilla del Mar en Bocagrande, un hotel muy agradable y cómodo para viajar en familia. La playa no está mal, ofrece carpas muy agradables donde pasar la mañana tomando el sol.
En general, Cartagena es siempre un buen destino para viajar en Colombia. Sus colores, su brisa y el calor de la costa atlántica, hacen de Cartagena un lugar especial. Claramente, no podemos dejar de lado la pobreza que aún azota a la ciudad pero que dentro de nuestos roles de turistas, muy pocas veces vemos. Eso sí, debo admitir, que me gustó mucho ver como Cartagena se ha vuelto un destino turístico de preferencia entre nacionales y extrangeros.