Hace algunos meses tuve la oportunidad de viajar a Mauritania por trabajo. Estuve cerca de dos semanas, la primera en Nuakchot y la segunda en Kaedi y Magahma. Debo admitir que antes de comenzar a trabajar en el Banco Mundial, no sabia nada acerca de Mauritania. De hecho, no sabía muy bien donde estaba ubicado. Ahora, con cerca de tres años trabajando en dos proyectos en Mauritania, lo conozco un poco mejor.
Nuakchot es una ciudad en medio del desierto, aunque las principales calles son de pavimento, el resto son de arena. La gente con la que trabajé esa semana, me contaba como donde ahora hay una casa, antes había una duna. Otro aspecto curioso de Nuakchot, es que no hay direcciones como tal, sino que la gente ubica un lugar diciendo que es cerca a un banco o a la esquina de algún sitio. En Nuakchot no hay transporte publico legal, hay buses y tuctucs que operan informalmente. De hecho, los buses son buses que hacían parte del sistema de transporte de Paris. Una vez vi el bus 38 que va a Gare du Nord. En Nuakchot fui al puerto de pescadores, el cual es un sitio muy común para visitar. Ver el atardecer es lindo, aunque no es apto para quienes no les guste el olor a pescado jajaja. Es importante decir que no es el sitio más limpio e higiénico para visitar.
Una de las noches que estuve en Nuakchot fui a escuchar música típica de la comunidad Hassania de Mauritania. La comunidad Hassania es la comunidad árabe de Mauritania, hay árabes blancos y árabes negros. La mayoría son los árabes negros. Hacia el norte de Mauritania se encuentran los árabes blancos. Aprendí que para alguien ser músico, debe nacer en una familia de músicos.
En nuestro camino de Nuakchot a Kaedi me sorprendió la cantidad de puestos de seguridad que hay, en cada puesto una debe dejar una carta explicando a donde viaja y cual es el motivo del viaje. El paisaje es muy árido al comienzo y a medida que se va acercando uno a la frontera con Senegal, se torna un poquito más verde.
En Kaedi y Maghama el almuerzo y la cena era siempre cordero. Primero traen el balde para que uno se lave las manos y luego el plato de comida que todos compartimos. El cordero es muy rico, pero ya al segundo día yo no quería saber más de carne. El ultimo día almorzamos un pescado muy rico, receta de Senegal.
En Mauritania, a parte de la comunidad Hassania, hay otros grupos etnicos, como los Pular. Tiene un aspecto físico diferente, se visten diferente, hablan otro idioma y son mas abiertos al cambio. Esto lo pude notar al participar de las sesiones de una intervención piloto que estamos evaluando.
Una de las anécdotas interesantes de mi estadia en Mauritania fue el conocer que una de las colegas con las que trabaje había viajado a Colombia ya que su sobrino es colombiano. Su hermano migró a Colombia hace muchos años a enseñar ingles. El falleció pero en Colombia está su esposa e hijo.
En resumen, mi estadía en Mauritania me permitió conocer un país del que uno no conoce mucho y que es bastante interesante culturalmente.
Comments