La vida tiene definitivamente muchas sorpresas. Hace 12 años, en 2012, vine a Kenia por primera vez. En aquella oportunidad visité Naivasha, un municipio a solo hora y 45 minutos de Nairobi. En Naivasha, hay un lago del mismo nombre, donde cebras, jirafas, gacelas y una multitud de animales salvajes se pasean libremente. . En 2015, volví a Kenia y estuve en Nairobi. En aquella oportunidad visité el centro de jirafas, donde uno alimenta a las jirafas y las ve muy cerquita. Dos años más tarde, tuve la oportunidad de regresar y ahí, con un colega, organizamos viaje a Masai Mara. Una experiencia absolutamente espectacular y sobre el cual escribí una entrada en este blog (Si están interesados, la pueden leer acá).
Después de aquella visita en 2017, nunca me imagine que la vida me iba a dar la oportunidad de vivir en Kenia. Con mi esposo nos mudamos hace un mes y acá estamos viviendo esta magnifica experiencia.
Una semana después de haber llegado fuimos al centro de jirafas. Habían cuatro jirafas a las que podíamos alimentar, lo único es que fuimos un domingo y había mucha gente. Igual, fue una linda experiencia.
Hace un par de semanas fuimos a Naivasha. Por Airbnb encontramos un sitio muy lindo. Es un santuario natural (Sanctuary Farm) donde hay 3 cabañas de diferentes tamaños. Nosotros nos quedamos en una que se llama the Watch Tower, es una cabaña pequeña con vista 360. El santuario tiene un restaurante que se llama Kijiko (que significa cuchara en Swahili), la comida es muy deliciosa. El sitio nos encantó. Hay cebras por todos lados. El día que llegamos estábamos almorzando y de repente vimos a un grupo de cebras en estampida. Dentro del santuario también hay dos jirafas, a ellas las vimos mientras desayunábamos.
Durante nuestra estadía en Naivasha fuimos a Cresent Island, la cual queda dentro del lago Naivasha y donde una camina en medio de cebras, jirafas, gacelas y muchos animales más.
Definitivamente Naivasha fue increible y quedamos con ganas de seguir descubriendo este país.
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