Este fin de semana estuvimos visitando Boston. Yo había estado una vez en Boston, en el invierno 2015, cuando vine a Estados Unidos a las reuniones del Job Market terminando mi doctorado. Aquella vez, no tuve la oportunidad de recorrer y visitar la ciudad, así que este fin de semana aprovechamos para caminar, montar en bici, conocer y encontrar sitios ricos para comer.
Los primeros dos días hizo un poquito de frío y estuvo nublado, pero los otros días estuvieron soleados y muy lindos. El primer día llegamos al final de la tarde y fuimos a comer a un restaurante que encontramos recomendado en un post de Serious Eats, se llama Celeste. Es un restaurante peruano con un ambiente y servicio muy agradables, y una comida deliciosa. Nosotros pedimos la causa con atún, el ceviche de camarones con mango y maracuyá, y el ají de gallina. Todos estuvo delicioso.
El siguiente día lo aprovechamos para recorrer La Pequeña Italia. Por Airbnb encontramos un food tour que nos llamó la atención y la verdad que valió la pena. El señor que da el tour es hijo de inmigrantes italianos que nació y creció en el barrio y ha visto el proceso de gentrificación y transformación. El tour no solo ofrece comida rica, sino que también un montón de anécdotas y datos curiosos sobre el barrio. Anthony nos contaba que existen un montón de recorridos culinarios por el barrio, pero solo hay dos que son dados por gente que nació y creció en la zona. La verdad eso le da un toque especial al recorrido. Con sus historias, uno se imaginaba como eran los edificios, la dinámica del barrio, como todos se conocían, se ponían apodos. Algunos de los sitios que más me gustaron fueron Galeria Umberto, donde comimos una pizza muy rica. Otro sitio delicioso fue Monica's Mercato, donde nos comimos unos sandwiches y unos raviolis, absolutamente deliciosos. Por la parte de atrás del restaurante Bricco queda la panadería donde además de un pan delicioso, venden unos pastelitos rellenos de limón y ricotta, una delicia. Finalmente, Modern Pastry fui el sitio para degustar unas cannolis deliciosos.
Otro descubrimiento gastronómico que nos gustó mucho fue una panadería/restaurante turca-iraní que vende unas cosas buenísimas. Nosotros fuimos a desayunar un domingo y había una fila larga, pero valió la pena. Los simits son buenísimos y el desayuno estilo turco estaba muy rico.
También aprovechamos para visitar el Museum of Fine Arts, a parte de ser un edificio super bonito, tiene un jardín muy lindo y muchas salas por recorrer y obras por apreciar. En el último piso hay una sala llamada Women Take the Floor, que vale mucho la pena visitar.
El último día nos hizo un sol muy lindo y aprovechamos para montar un poco en bici y caminar un poco a lo largo del Charles River.
En resumen, un excelente fin de semana en Boston. Acá el mapa con los sitios mencionados en el post.
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