En 2008, junto con mis papás, fui a Cuba por primera vez (acá el post que escribí sobre ese viaje). En aquella oportunidad visitamos La Habana y Varadero, y con mi papá quedamos con muchas ganas de volver a La Habana, así que aprovechamos esta oportunidad para visitar con más calma La Habana e ir a Santa Clara, donde fue la toma del tren por parte del Che Guevara.
Nuestros días en La Habana pasaron entre el Vedado, donde nos hospedamos, y la Habana Vieja. Aprovechamos para recorrer La Habana, tomarnos muchos mojitos y daiquirís y escuchar buena música. En 2008 habíamos ido a un sitio que se llama Dos Gardenias y nos había gustado mucho, sin embargo esta vez no fuimos porque nos dijeron que ya no era tan bueno. En lugar, nos recomendaron el espectáculo con quienes habían sido parte de los grupos de los 50's, como el Buena Vista Social Club. Hay dos espectáculos de estos en La Habana, uno en un sitio que se llama El Guajirito y otro en Casa Rosalia, fuimos a ambos y sin lugar a dudas, el mejor es el de El Guajirito. En cualquiera de los dos sitios la entrada cuesta 30 CUC sin comida.
Recorrer La Habana vieja es siempre un placer, ir del Capitolio a la Plaza Vieja de La Habana es un recorrido muy agradable. También vale la pena ir a donde está el Cristo y hay una vista muy chévere de La Habana. En términos de comida, la verdad comer en La Habana no es barato, en promedio un almuerzo para dos sale por 35 CUC. El mejor restaurante al que fuimos fue Más Havana, la mejor langosta que probamos. Es mucho mejor que algunos de los paladares y la diferencia en precio no es mucho. Un sitio que no recomendamos son los restaurantes que quedan en Callejón del Chorro, es un sitio demasiado turístico, los paladares ofrecen opciones por 12 CUC, pero al final le incluyen mucho más por el servicio. En este callejón hay un paladar muy famoso que se llama Doña Eutimia, pero hay que hacer reserva. El resto de paladares son muy promedio y cobran mucho más de lo que deberían, nuestra experiencia no fue buena en los paladares de esta zona.
Algo que me gustó mucho esta vez fue la oportunidad de visitar los museos, visitamos el Museo de la Revolución, el cual vale la pena recorrer con guía, así aprende uno un montón; y el Museo de Bellas Artes, de este me gustó mucho el edificio de arte cubano.
Durante nuestros días en Cuba estuvimos desconectados porque el acceso a Internet no es fácil, se compran las tarjetas de Etecsa por 1.8 CUC pero solo hay señal en los parques, así que cuando uno va caminando ve mucha gente en los parques chateando o hablando. La verdad, dado que estábamos de vacaciones, no me hizo mucha falta Internet; pero la verdad es que ya uno se vuelve muy dependiente del acceso a Internet.
En definitiva, nuestros días en La Habana fueron días muy agradables.