En Mayo de 2014 tuve la oportunidad de visitar Israel. Mi paso por Israel estuvo cargado de experiencias interesantes y de encuentros que de alguna u otra forma, me ligaron a Colombia. En el bus hacia el aeropuerto, al lado mío iba una señora con sus hijas. A ratos hablaban español pero a veces cambiaban a otro idioma que yo no distinguía. En un momento, la señora vio que yo tenía una manilla de Colombia y me habló en español contándome que ella también era colombiana. Pues la señora resultó ser caleña y vivir desde hace 30 años en Israel, donde se casó y en donde nacieron sus hijas. Así que ese idioma que yo no distinguía era hebreo. Las hijas hablaban bien español, aunque hacía como 5 años no iban a Colombia.
Ya en Israel, la primera experiencia no fue tal vez la más agradable. A mi llegada al aeropuerto de Tel Aviv me pidieron esperar dado que tenían que hacerme unas preguntas. Tomaron mi pasaporte y me mandaron a una sala en donde había unas 15 personas. Con el paso de las horas, las 15 personas pasaron a 30. Estuve casi 3 horas sentada esperando a que me llamaran. Al final, ya cuando eran las 2 de la mañana, me preguntaron por qué había decidido ir a Israel, si tenía amigos en Israel, cómo financiaba mi viaje, qué hacía en Francia, donde me iba a quedar, etc. La verdad me disgustó el trato de los encargados de emigración, los noté prepotentes y rudos. En fin, luego de una larga espera logré recibir mi permiso de entrada y tomar el tren a Tel Aviv.
Tel Aviv me pareció una ciudad súper moderna, con muchos restaurantes, cafés, mucha gente joven. Durante el día que estuve en Tel Aviv fui a Jaffa que es una ciudad al lado de Tel Aviv a la que se puede ir caminando, la cual es antigua y tiene unas callecitas bastante lindas. En mi camino hacia Jaffa paré a tomarme un café en un kiosquito que encontré, pues el chico que atendía, Daniel, resultó haber estado en Colombia por 3 meses. Había estado en el Tayrona, Cartagena y hablaba relativamente bien español. Me dijo que iba a poner música colombiana, pero término poniendo música brasilera. Una vez recorrí Jaffa regres+e a Tel Aviv a lo largo de la playa y terminé mi recorrido en Carmel Market, donde almorcé en una de las callecitas adyacentes.
Después de mi día en Tel Aviv estaba lista para Jerusalén.